Un parto en total intimidad

Desde el primer momento lo tuvimos claro: queríamos que los mellizos nacieran en casa. No teníamos apenas información ni conocíamos a nadie que lo hiciera, por lo que contactamos con una doula y ella fue la que nos guió.

La primera vez que nos encontramos con ella recuerdo que yo acababa de salir de una reunión de trabajo y vestía traje oscuro y corbata. Nos sentamos en el suelo y tras escuchar que queríamos un parto en casa, lo primero que nos dijo fue: no se lo contéis a nadie. Y mientras la posibilidad del parto en casa no fue clara, no llegamos a entender plenamente el consejo; pero, tomando perspectiva esta actitud quita presión respecto a la opción de parto tomada.

Al principio, cuando sabíamos lo que queríamos, pero no creíamos que fuera posible, comentamos la posibilidad con algunos amigos y no recogimos mas que asombro. Lo normal era que todas las personas con las que hablábamos dijeran: siendo dos vais a ir al hospital. Cuando avanzamos en la preparación del parto preparamos una estrategia para parir en hospital ya que no encontrábamos una matrona que asistiera parto gemelar en casa. La posibilidad de parir en casa parecía ahora lejana y ya no hablábamos de ello con nadie, era nuestro deseo secreto y recordar que no iba a ser posible nos dolía. En ese camino intentamos que nos aceptara otro hospital de una población cercana, que es conocido por su respeto a los deseos de la mujer respecto al parto, pero nos rechazaron por ser embarazo de «riesgo». Fue solo 10 días antes del parto que una matrona con la que ya habíamos hablado nos dijo que asistiría el parto en casa. Nuestra alegría nos hizo abrazarla ante su sorpresa.

Desde ese momento ya no mencionamos a nadie nada sobre el parto, era algo muy intimo, privado. Entendimos el primer consejo de nuestra doula: contarlo significa enfrentarte no solo a tus propios miedos, sino también a los miedos de los demás.

Fue un parto precioso, lleno de amor, mágico. Nos acompañaban la matrona, nuestra doula y por supuesto nuestra hija de 6 años.

16 pensamientos en “Un parto en total intimidad

  1. Tiene que ser una experiencia única, enhorabuena por vuestra decisión y seguir adelante con ella. Eso de no contarlo a nadie se aplica a muchos aspectos relacionados con crianza y actitudes con el bebé, yo hago eso, muchas cosas no las digo, para que no den su opinión que en la mayoría de los casos no me interesan.
    Saludos y Besitos para los mellizos y la peque

    • De todas formas, tras el parto, lo contamos a quien creemos que le puede servir y no lo ocultamos. Creo que es necesario dar visibilidad a esta actitud, otras madres y padres deben saber que no están solos.

      Lo cierto es que sobre hechos consumados hay menos resistencia y es más sencillo asumir que es bueno por personas que no imaginabas.

  2. Me ha encantado tu post, aunque a la vez el saber que a veces no puedes compartir lo que para ti es una gran alegría me entristece. Me alegro mucho de que todo pudiese ser finalmente como deseaban

  3. Me maravilla vuestra valentía, fuerza y positividad, así se consiguen los objetivos que se desean.
    Nuestra sociedad esta llena de prejuicios, ejemplos como el vuestro ayudarán a derribar murallas de miedo y mala praxis poco a poco. Porque otro mundo es posible.
    Bravo!

  4. Gracias, pero no creemos que sea de valientes. Es más una cuestión de consciencia: una vez que sabiamos que en el hospital el parto iba a ser completamente «no respetado» el amor nos hizo seguir el mejor caminos para nuestros mellis y para nosotros, especialmente para la mamá.

  5. Me has dejado sin palabras! Yo he tenido 2 partos naturales sin epidural y ya me costó defenderlo en mi entorno. Y me pasó por la cabeza lo del parto en casa, sobretodo en el segundo pero mi marido no compartía la ilusión (más bien estaba aterrido con la idea) y preferí optar por un parto natural en el hospital.
    Entiendo perfectamente el consejo de la doula y me encanta como lo describes «contarlo significa enfrentarte no solo a tus propios miedos, sino también a los miedos de los demás». Creo que das exactamente en el clavo, los miedos de los demás y sus presiones nos intentan influir en tantos temas que nunca deberían salir del ámbito de la pareja!
    Muchas gracias por compartir tan linda experiencia, seguro que vuestra hija de 6 años agradeció formar parte de un acontecimiento tan único.
    ¡Un abrazo!

    • Afrontar un parto en casa sin la entrega de la pareja creo que es muy complicado afrontarlo.
      Este blog tiene como fin dar testimonio, contar que es posible, liberar de miedos y ayudar a otros papás a ver la realidad de las mamás con otros ojos.

  6. Qué puedo decir… que me alegro de que todo fuera bien. Si sois personas normales, me imagino que cualquier problema con consecuencias sobre vuestros hijos os atormentaría de por vida.

    Yo jamás lo hubiera hecho así, sobre todo teniendo en cuenta que a falta de 10 días aún no habíais encontrado una matrona que lo considerara seguro y que en un hospital más acorde con vuestra forma de dar a luz lo rechazaron por arriesgado. Pero cada uno es cada cual y algunos estáis dispuestos a arriesgarlo todo por vuestras convicciones.

  7. Yo he de deciros que comparto la opinión de paparrachomamanatas, no estoy de acuerdo con los partos en casa, me parecen arriesgados, puedo daros varios ejemplos de partos en casa que acabaron muy mal y no de oidas precisamente.
    Me alegro de que en vuestro caso haya salido bien.

  8. En respuesta a paparracho y sarablanco:
    Exponiendo el parto en casa de los mellizos no busco una confrontación con quienes han dado a luz en ámbito hospitalario, de ninguna manera. Nuestra experiencia en el parto de nuestra hija mayor y el conocimiento de cómo es un parto gemelar hospitalario (muy intervenido) nos llevó al parto en casa. Y si este fue posible se debió a que tanto los mellizos como la mamá se encontraban en situación de no necesitar más que la ayuda de una matrona.

    Sobre el debate que se generó en Twitter a raiz de este post, sobre si el parto en casa es más o menos «arriesgado» que el hospitalario:

    El parto domiciliario es una opción tan segura o más, si se tiene en cuenta el riesgo de infección por admisión hospitalaria, que el parto hospitalario para mujeres con embarazos de bajo riesgo (1,2,3,4) . El embarazo de bajo riesgo y parto normal exento de complicaciones de principio a fin se ha llegado a establecer en un 84.4% (Mati et al 1983) Las estadísticas de parto domiciliario lo presentan como una opción saludable puesto que se reduce el índice de intervención innecesaria, hay un menor trauma para la madre y el bebé, la puntuación en el test de Apgar es más alta, reducción del uso de analgesia por tener una percepción más positiva y menos dolorosa del parto, menor incidencia de depresión posparto y por todos estos factores una más rápida y mejor recuperación para la madre y el bebé y un mejor y menos problematico establecimiento de la lactancia. Un parto en casa atendido por matronas (OMS 1996) es una opción, segura, económica y saludable para las familias que la eligen.

    1. Springer NP, Van Weel C. Home birth. Editorial. BMJ 1996;313(7068):1276-7. 2. Campbell R, Macfarlane A. Where to be born? 2nd edition Oxford: National Perinatal Epidemiology Unit; 1994. 3. Young G, Hey E. Choosing between home and hospital delivery: Letters. BMJ 2000;320(7237):798-9. 4. Chamberlain G, Wraight A, Crowley P editors. Home births: the report of the 1994 confidential enquiry by the National Birthday Trust Fund. Carnforth, Lancs: Parthenon Publishing; 1997

  9. Lo siento compi comparto opinión con Sara y paparracho, la madrina del monillo es ginecóloga y más de una vez me ha contado de casos que han tenido que atender en el hospital después de un turbio parto en casa. Además cada vez hay más hospitales y matronas dispuesta a hacer partos más respetuoso.Bueno sin más hay que respetar la opción de todos, somos padres y miramos por el bien de nuetros peques.

  10. Pingback: Y el parto en casa fue posible | Papá Digital

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